Resumen apresurado de un lanzamiento intenso:
“Los Tres”, historia en imágenes, sábado 5 de noviembre de 2011, Sala de las
Artes, Centro cultural Estación Mapocho. En la foto, Chico Claudio con Titae.
Quién sabe si un sello editorial nacido bajo
el sello del rock and roll esté marcado para la sorpresa y la intensidad. Puede que sea casi un deber ser esto de ir
haciendo ruido y caer de asombro.
Y claro, se supone que, por otra parte, un
lanzamiento de libro debiera tener cierta solemnidad bibliotecaria, con
discurso y tesis incluidas.
Pues bien: eso mismo es lo que tratamos de
hacer en algún momento del sábado 5 de noviembre, para la presentación del
libro “Los Tres”, la historia en imágenes de la banda homónima, con fotos
tomadas por Roberto Titae Lindl.
Pero no. No es tan fácil. Y eso que días antes,
junto a Luisa Jaimovich preparamos un set de preguntas para la banda y una
selección de fotos para proyectar. Cuando llegué a la Sala de Las Artes un rato
antes del evento, me di cuenta de que se preparaba una tocata mayor. El
esperado mini concierto acústico de Los Tres se preparaba con más electricidad
de la esperable. Guitarras eléctricas alineadas a la espera de sus ejecutantes,
y un apertrechamiento de bajos de respeto, anunciaban lo que se vendría.
Luego, la concurrencia sobrepasó la capacidad
nominal de la sala y repletó cada rincón, esperando, como no, rock &
RIL y rock & roll.
De lo primero me encargué yo, leyendo un texto
que preparé para la ocasión. El público algo inquieto no frenó el impulso de
mis palabras, ja…
Luego, y cuando se suponía que Titae
respondería a nuestro interrogatorio, nos salió con una sorpresa rotunda: el
anuncio de que, siendo él un tipo de pocas palabras, lo que haría sería dejar
que un amigo hablase por él. Y s etrataba del gran Chico Claudio, un beat boxer
de primera línea. Chico Claudio encendió a la audiencia con un set de unos
cinco minutos de increíble destreza vocal, invadiendo la atmósfera con sus
pulsos, ruidos y samples de carne y hueso.
Más tarde, y en medio del jolgorio general,
Chico Claudio presentó a Los Tres y ya no hubo más que decir. La formalidad del
rito bibliográfico se rindió ante una banda que convence desde el primer
acorde.
Poco más que decir. Fueron siete temas, poco
más de una hora de rock en su mejor registro, con el grupo en perfecta forma y
dando lo mejor para homenajear al gran Titae. Y así como el mismo líbro cuenta
la historia en fotos, prescindiendo de palabras excesivas, Los Tres presentaron
el libro sin más discurso que el poder de su música. Y con eso, basta y sobra.
Pablo Padilla Rubio
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