No quiero construir un monumento de nosotros mismos. Me
niego a convertir mi carne en bronce para estatua, porque la nostalgia nos
puede cegar, nos puede intoxicar. Si voy a construir memoria quiero que sirva
para seguir respirando. Ya sé que somos hijos del pasado, pero el futuro nos
convoca cada día. Mirar siempre hacia atrás me da dolores en el cuello.
Quedemos en que el hoy nos gana por goleada. Quedemos en que desde penas y
recuerdos nos iremos a otra parte, a contagiarnos con mil luces, mil sonidos.
Quedemos en salir al aire.
No hay comentarios:
Publicar un comentario