Repaso mi vida
laboral. Sostengo que de la visión de cada uno de los lindos jefes que he
tenido, debe deducirse una especie de visión de lo que ha sido la democracia en
Chile.
Digitador nocturno en una empresa de quién nunca supe quién
era el dueño. Sólo rumores. Digitábamos los bonos de Fonasa. Ahí conocí el
desvelo, junto a la creciente masa de trabajadores del sector servicios. Aún
había dictadura. Savia joven que trataba de hacer algo más que patear piedras.
Muchos de ellos estudiaban de día en institutos. Éramos dedos conectados a un
computador, con la radio a todo volumen para no caer dormidos. Nunca dormí tan
poco en mi vida. Nunca. Años 1989-1990
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