Repaso mi vida
laboral. Sostengo que de la visión de cada uno de los lindos jefes que he
tenido, debe deducirse una especie de visión de lo que ha sido la democracia en
Chile.
Ex presos políticos, de buena situación económica. Después
de que ellso estuvieron en la cárcel (pertenencia a grupo armado, no era poca cosa), en plena
dictadura, instalaron en su casa (con extenso sitio), unas canchas de tenis
para los arribistas del sector. Éxito rotundo, fin de sus problemas. Ahí trabajé
como pasa pelotas a cambio de propinas. Eran simpáticos, pero nunca tuve nada
parecido a un contrato. Era menor de edad, no entendía nada. Año 1982
aproximadamente. Estaba en el liceo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario